Pastel

¡Mirad que pastel nos comimos anoche en casa de Alan y Viv Rosen! No entendí muy bien que llevaba pero no es un pastel de queso...era algo así como una pasta de sémola, gelatina de fresa y fresas, papaya y fruta de la pasión. Se acompañaba con helado de vainilla o chocolate y estaba delicioso. Fue una noche de sábado muy agradable. Además de los Rosen también estaba su nuera (que es mejicana), otra pareja (él australiano, pero que había estado viviendo en Sabadell!! y ella Colombiana), Luis y Paula, y una chica japonesa que está de intercambio. Durante la cena, que estaba buenísima, estuvimos compartiendo risas, vino e historias de  la Salud Mental en Filipinas, el día de los muertos en Méjico, los Japoneses de Coria de Rio (que aparecían por segunda vez en nuestras conversaciones de esta semana) y la diferente situación de Aborígenes y Maoríes.

Según nos explicaron cuando los ingleses llegaron a estas tierras (Australia) como no estaban cultivadas, consideraron que no eran de nadie "terra nullius". Así que pudieron tomarlas porque no tenían dueño. Hay que tener en cuenta que los aborígenes eran nómadas. Además, las diferentes tribus aborígenes no estaban unidas y cada una hablaba una lengua diferentes, con lo que la "conquista" fue fácil. Con Nueva Zelanda la situación fue diferente: los maoríes eran sedentarios, fueron capaces de unirse y tenían una jerarquía que los ingleses podían entender. Las tierras de Nueva Zelanda sí que tenían dueño (estaban cultivadas) así que no les quedó otra opción que pactar y pelear. Y los Maoríes sí que son guerreros. A pesar de eso, el proceso de colonización de Nueva Zelanda también fue tremendo (sin llegar al extremo del exterminio aborigen, pero poco faltó). Actualmente, sin embargo, la situación es muy diferente. Los Maoríes están mucho más reconocidos y admirados en NZ, mientras que a los Aborígenes aún les queda un buen trecho.

Esta semana hemos aprendido un montón. El martes fuimos al Museo Marítimo a ver una charla de Ramón Tamames sobre Nuñez de Balboa que se considera el primer europeo que vio el Océano Pacífico hace 500 años. ¡Menuda figura Tamames! Fue en esta charla donde explicó la historia de los japoneses que en el S.XVII fueron a Sevilla, y como muchos de ellos se quedaron a vivir en Coria del Río dieron origen al apellido Japón (si queréis saber más de esto, aquí tenéis el enlace de la wiki: Hasekura Tsunenaga). Nosotros esto ya lo sabíamos porque nos lo habían explicado Luis y Carol el año pasado :D. También explicó Tamames que al Océano Pacífico se le conoció durante mucho tiempo como el "Spanish Lake", por la fuerte presencia de españoles en la zona. Después de la conferencia, tocó el turno a al capitán del buque Cantabria y otro capitán de la Royal Navy, ya que Australia y España tienen un acuerdo para intercambiar información confidencial naval, y los españoles están aquí de intercambio. Es la primera vez que dos gobiernos comparten información de este tipo.  Y no os lo vais a creer pero el miércoles me fui con Luis y Tamames a ver el Cantabria por dentro, guiados por el capitán (porque iba Tamames, claro).

La visita al Cantabria, vaya vistas que tienen desde el barco! ¿Habéis visto las pegatinas?

Cuando subimos al barco estaba el capitán y los miembros de la tripulación formando. A mi me hicieron subir la primera. Me moría de vergüenza, sólo podía pensar "no te caigas no te caigas", porque ya sabéis que soy torpe, y las escaleras para subir al buque eran un poco empinadas... por suerte no me caí y tampoco la líe ni hice nada inadecuado. El barco está apostado en Woolloomooloo, que es donde está la base naval Australiana. Yo iba un poco empanadilla, como siempre, pero fue muy interesante ver el puente de mando, el hospital que tienen a bordo, la zona de operaciones (donde tienen un reloj con la hora "zulú" que es la hora del sol), y las vistas. Vaya vistas que tienen. Antes de irnos, nos ofrecieron en el camarote del capitán un pica pica de empanada de bacalao, tortilla, carne en salsa... mmm que bueno! La tripulación fue muy amable... la nota friki pasó al final, cuando a Tamames le hicieron firmar en el libro de visitas. Tenéis que tener en cuenta que el

El Quadrangle, ¿es o no es como Howgarts?

Cantabria (bueno el camarote del Capitán) a veces hace funciones de embajada, y allí es donde se reciben a las autoridades, que firman en ese libro. Después de una bonita dedicatoria y firmar, Tamames se emperró en que Luis y yo firmáramos (ante la cara un poco de pánico del capitán) y aunque yo me negué, Tamames me obligó, literalmente, a firmar, así que ahí está mi firma también estampada. Por la tarde del miércoles nos fuimos a ver otra charla de Tamames, esta vez sobre Soberanía y Paz Mundial, que dio en la Uni de Sydney, en el Quadrangle que es la zona más vieja de la Uni. Cuando yo tenga 80 años quiero estar igual que este señor. Con la misma energía y dando charlas por el mundo...

Además de todas estas actividades sociales hemos seguido haciendo nuestras cosas cotidianas. Jordi  en el curso, que ya acabó el viernes, y yo en el curro y con mis clases de pronunciación. Hay sonidos que son imposibles para mi anatomía y me desespero (y desespero al profe... pobre Dallas). Un plus de ir a las clases de pronunciación es que el centro está en Newtown, así que, cuando acabé, Jordi me vino a buscar y nos fuimos a cenar unos noodles a un japonés baratico y muy gracioso. Mientras dure el curso hemos decidido que los jueves cenaremos por Newtown! Ah! el miércoles Jordi y sus compañeros hicieron una fiesta de "comidas del mundo". Cada uno llevó algo típico de su país, y claro, él llevó tortilla de patatas (qué no cunda el pánico, que ya nos sale bien!)... que parece que triunfó entre los asiáticos.

A nivel de turisteo no hemos hecho mucho. El viernes nos acercamos otra vez a The Rocks pero esta vez con la cámara para hacer fotos. Hay dos rincones que nos gustan mucho. Uno es el Foundation Park, que está entre las ruinas de unas casas de 1870, y donde un artista, Peter Cole, ha puesto unas esculturas que son muebles gigantes. La intención del artista es simular como se debían sentir los habitantes de esas casas diminutas. Otra cosa chula que nos gusta de este sitio es que se ven los tejados de las casas viejas con la Opera y los rascacielos. El contraste es muy chulo. El segundo rincón al que os llevaremos es al Observatory Hill. Las vistas de North Sydney, Luna Park y Harbour Bridge son muy chulas (breathtaking... o que quitan el hipo)

Y hoy primer domingo de Septiembre (día del padre: felicidades papá Rafa y papá Antonio), y después de un brunch casero donde los protagonistas indiscutibles han sido los pancakes, nos hemos ido a pasear por el jardín Botánico. Es increíblemente grande. Había un montón de gente haciendo picnic y tumbados en el césped, simplemente tomando el sol. Lo bonito es que está al lado del mar, así que te puedes sentar debajo de un árbol, y pasarte horas mirando los barquitos de la bahía, sentir la brisa salada y admirar la ópera y el Harbour Brige. Ahora que empieza (oficialmente) la primavera, más de un día vendremos a perdernos por el jardín de las palmeras o por el bosque tropical!

El parque formaba parte de la casa del gobernador (que se puede visitar y es como un castillo). Un rincón bonito del parque es la zona de  la Mrs Macquaries Chair, que es un banco esculpido en la piedra desde donde la mujer del gobernador Macquaries (Elizabeth) esperaba que llegara el barco de su marido. En el Botanic Park también está donde los colonos instalaron la primera granja. En esta zona era donde los aborígenes  hacían sus ritos de iniciación. Hemos visto en la guía que se puede hacer un tour con responsables del parque de orígen aborigen que te explican las historias y te enseñan las propiedades mágicas y nutritivas de las plantas... ¿podría ser chulo hacerlo, no?