Tortilla de patatas 2

Que diferencia, ¿verdad? con las de la primera entrada

Ayer fue día de elecciones, aquí en Australia. Como era de esperar ganaron los Liberales, la derecha, después de 6 años de gobierno Laborista. Al final en todos lados es igual: sólo existen dos partidos que van intercambiándose el poder cada x años... y que lo único que tienen de diferente parece que es el nombre. Vimos el resultado de las elecciones en casa de Claire, una señora que conocimos la primera semana en casa de Luis y Paula. Se ve que cada vez que hay elecciones se reunen con sus amigos para comentar los resultados. Al final fue tan apabullante el resultado que nadie tuvo ganas de comentar nada (creemos que la mayoría eran laboristas). Eso sí, la comida estaba buenísima! Nosotros llevamos unas maravillosas tortillas de patatas (que ya nos salen estupendas), Paula llevó coca de trampó, y los demás habían llevado tabulé, humus, rollos de arroz, tablas de queso, quiches, y ensalada alemana de patatas. Nos pusimos las botas. Y conocimos a una pareja muy maja, y a un señor que era de Broken Hill, una ciudad minera en medio del desierto que recordaréis si habéis visto "Priscilla, reina del desierto". De política no aprendimos mucho, pero sí aprendimos cositas de esta ciudad, como que es una de las ciudades más ricas de Australia, gracias a la minería.

El sábado por la mañana volvimos a ir al Kunikuniya y al Kings Comics. Ya se está convirtiendo en un hábito de fin de semana: nos levantamos, desayunamos y... Ala! a mirar libros en esa monstruosidad de librerías (todos los libros de arte tenían un 20% de descuento, así que nos compramos uno sobre arte aborigen) y luego a hacer el friki en King. ¡Qué rabia no tener más dinero porque nos compraríamos más de la mitad de las cosas que hay en la tienda!

Hoy nos hemos levantado prontito y nos hemos ido a Bondi. Allí nos esperaban alienígenas bailarines, ballenas voladoras, un dragón interminable, medusas multicolor, cerditos y pterosaurios!... no, no se me ha ido la cabeza. Es que era el Festival of the Winds (FoW) y la playa se ha llenado de cometas. A pesar de que estaba nublado y ha lloviznado un poquito ha sido mágico. Sobretodo porque hemos tenido suerte y hemos visto todo el proceso de montar y hacer volar al dragón chino, al que hemos tenido, literalmente, a un palmo de nuestras narices. Ha sido genial. Y no solo habían voladores de cometas profesionales, no. Había un montón de gente y de niños haciendo volar las suyas, tanto en la playa como en los jardines cerquita de la playa. Y como no, si te cansabas de mirar cometas, siempre podías girarte y mirar a los surfistas :)

Y entre semana pues trabajando, mucho, echando bronca a los alumnos porque no hacen los ejercicios, (esto no cambia nunca), y  mejorando (se supone) mi pronunciación... aunque más bien las clases me sirven para darme cuenta de lo mal que hablo. Es desesperante... aunque también me dan ataques de risa cuando no me salen los sonidos. Así que acabo echándome unas risas, a pesar del profe. De todos modos lo mejor de ir a clase es la cena de después por Newtown. Hemos descubierto un restaurante chino que hacen unos dumplings que no están nada mal y son más baratos que los del Din Tai Fung... eso sí, son mucho más feos. El viernes conocí a un nuevo "colega" de departamento en la facultad. Os cuento: este nuevo colega es un lagarto de lengua azul que vive en el edificio donde tenemos el despacho (en el campus de Lidcombe)! Aagggghhh! Sólo de recordarlo me da el repelús.

Las entradas, en la nevera de la cocina

El viernes cuando llegué a la facultad me encontré al tío ahí, en medio de la puerta de entrada, más de dos palmos de largo... menudo susto me pegué y le pegué a él con mi bote. No me dio tiempo a hacerle una foto porque se escondió en un agujero que hay en la pared (menos mal que mi despacho está en la cuarta planta). Fue curioso porque aunque me dio repelús, también me pareció que era muy bonito.... eso sí, espero no volver a encontrármelo. Tenéis que pensar que los viernes no hay ni cristo en la facultad, así que el pobre debió pensar que estaría tranquilito tomando el sol en la puerta principal.  Pero no todo ha sido trabajar: el martes fuimos al cine por primera vez (en Sydney se entiende). El cine aquí es carísimo, pero el martes es el día del espectador, así que aprovechamos. Vimos "Kick Ass 2" y nos gustó mucho (ya habíamos leído el cómic así que sabíamos a lo que íbamos). Lo único malo del cine es que también tiene moqueta!  ¿¿Pero es que no se dan cuenta de lo guarro que es poner moqueta??