Calamari

Acabamos la semana en el mismo lugar que la empezamos: la Art Gallery de NSW. Eso sí, haciendo cosas diferentes. El lunes por la noche (las 18:30 pero que aquí ya es "por la noche") vinimos a ver "Sonopolis", de Francisco López. Este artista es uno de los más reconocidos en el mundo del arte sonoro y la música experimental. Lo que hace es grabar sonidos por todo el mundo (desierto, ciudades, bosques, mar, de todo vamos) y luego lo utiliza para hacer música, en plan DJ. No sé como explicarlo (aquí tenéis un ejemplo pillado de youtube). El caso es que fuimos a verle. Fue bastante interesante. Nos dio una venda para los ojos y se apagaron las luces de la sala. El llevaba un frontal. Nosotros sólo teníamos que utilizar las orejas...

A los 3 minutos yo ya me había quitado la venda porque me agobié. Me parecía más divertido ver cómo hacía la música (como movía las manos), que sólo escucharla. Fue toda una experiencia...y nos gustó bastante, no estuvo nada mal. Y hoy, domingo, hemos ido a ver dos de las exposiciones temporales: Sydney Moderns (que es de arte entre 1910-1930) y una de grabados de pintores españoles (Goya, Zurbarán, Ribera, etc). La segunda ya la teníamos muy vista, pero igualmente ha sido interesante ver os Caprichos de Goya, o darnos cuenta de que Pacheco, si estuviera vivo hoy, sería un gran dibujante de comics. En cuanto a Sydney Moderns, ha sido muy curiosa porque, claro, no conocíamos a ninguno de los autores y es interesante ver como los estilos se repiten. Porque las representaciones eran de Sydney, que si no, bien podrían haber sido pintores franceses modernistas y postmodernistas. El resto de la galería la hemos dejado para otro día (es la parte gratuita).

Hospital de SM en Gladesville, la foto es de internet

Esta semana ha sido un poco estresante: Jordi con un trabajo para Barcelona, y yo con un montón de reuniones fuera de la Uni (un montón= 2). Y esta semana que entra pinta igual: sin reuniones pero con un montón de deadlines y clases. Pero no nos quejaremos de tener trabajo. Es por eso que en esta entrada no hay demasiadas fotos, porque el finde nos hemos dedicado a descansar (bueno yo, Jordi a  currar. Teníamos otros planes pero el tiempo no ha acompañado, ya os contaremos). Una de las reuniones a las que fui fue en Gladesville, un pueblecito a 20 minutos en bus de Sydney. Fuimos a un Hospital, donde está la sede de la NSW Mental Health Comission, que se parecia un montón a Sant Boi! diferentes unidades en un mismo recinto, al lado de un río, jardines...sólo que aquí el río es el Parramata, que es un señor río. Y la otra fue en el Olympic Park, con una gente muy divertida (los del proyecto de Arte y Salud Mental) con los que seguramente haremos muchas cosas. Las clases fueron genial, parece que la bronca tuvo efecto: participaron tanto que no me dio tiempo a acabarla! Me puse muy contenta: esa es una prueba objetiva de que me entienden!!! Y en las clases de inglés me aplaudieron después de leer un poema :D ... claro, el poema era Annabel Lee de Poe, y ne lo había preparado. Dallas, el profe, me pidió que leyera solo hasta la mitad. Cuando acabé me dijo que lo había hecho "wonderful" y me aplaudieron un poquito...entonces se rompió el encanto cuando con el peor de los acentos dije " if you want, I can continue" pero que sonó así (ifyuguon, ai cancontinuuiii) casi gritando por la emoción de los aplausos. Obviamente me dijeron que mejor no. Al salir nos fuimos a comer una hamburguesa "sana" en Newtown...sana y buenísima por cierto.

Casas de colores en Oxford St, Paddington (Oxford Street es larguísima y cambia un montón en función del barrio)

Mercado de Paddington

El tiempo aquí está loco. Podemos pasar de 28 grados a 7 grados en cuestión de horicas. Y lo peor es que yo ya me he puesto en modo sandalias, así que imagino que me volveré a engripar. Hemos tenido dos días de muchísimos viento; un viento frío y salvaje que viene directo de la Antártica...que "sólo" está a 5,500 km (Barcelona está a 17,182 km)...y que te hiela. Pero es genial sentir vientos nuevos. El sábado sopló uno de esos aires. Nos pilló en Paddigton (Paddo para los locales). Un barrio un poquito pijo. Fuimos a ver el mercado que, sin tener tantas cosas como el de Glebe, también tenía su encanto. Y me firé. Me compré una de esas bolsas que se meten al microondas para las cervicales. Pero es que el tipo se curró mucho la venta, y la verdad es que huele super rico (está relleno de Lavanda de Tasmania, que no es lo mismo que La Banda de Tasmania...perdón por el chiste malo). Dando vueltas nos acabamos perdiendo un poco por las calles, y estuvimos bajando y subiendo callejuelas, hasta que volvimos a encontrar Oxford St que es la que buscábamos. Y cuando la encontramos otra vez,  la recompensa fue genial: una cervecita, unos fried calamari buenísimos y unos bocadillos que te hacían llorar de buenos que estaban! Ah! y también estuvimos en la es Australian Centre of Photography (que es gratis) viendo las exposiciones que habían. Una era de Emmanuel Angelicas, titulada Buka.  Las fotos las había realizado en Bali, y aunque no eran especialmente espectaculares, lo interesante es que habían sido reveladas en otros materiales (piel de serpiente, madera, papel de

Calamari con all-i-oli!

arena, tochanas) jugando con las imágenes. Luego había otra exposición, por Rowan Conroy, que replicaba fotos que se habían hecho en Grecia hace 100 años. Era muy interesante compararlas y ver como habían cambiado los lugares.

 La tarde del sábado Jordi la pasó currando y yo durmiendo, que estoy reventá! ...y este domingo, al volver del museo, vamos a tener que trabajar los dos...ains...a ver si llegan ya las vacaciones...hasta la próxima entrada!