miércoles, 26 de marzo de 2014

Opera, teteras y tronos

Aquí los 3, con la Opera al fondo
No veáis lo cansada que estoy hoy (esto lo empecé a escribir el lunes, y hoy miércoles, es cuando lo acabo). Y es que llevamos una semana de mucho tute. Pero tute del bueno, y la mar de felices porque tenemos por aquí a Marcelo.  Nos gusta mucho poder compartir esta ciudad con vosotros. Un poco ya lo hacemos vía blog, pero si es en vivo mucho mejor. Así que ir ahorrando para venir por aquí. Lo bueno es que con cada persona vemos cosas diferentes y las vivencias son distintas. No nos cansamos de repetir lugares. Además de que esta semana ha habido de todo: cosas muy frikis, mucho arte, y alguna que otra cerveza. Bueno, al menos una cada día. A estas alturas a quien pretendo engañar.





Silencio! ya lo dice el WhiteWalker, que estoy durmiendo...
 Una de las cosas frikis que hemos hecho es ir a hacernos una foto en el Trono de la serie Juego de Tronos que está de gira por Australia. El miércoles (hace justo una semana) pasaba por Martin Place, aquí en Sydney. Así que antes de ir a trabajar fuimos a sentarnos en tan ansiada silla. Había un poco de cola pero pasaba rápido. Lo que pasa es que no había casi nadie disfrazado, porque claro, ¿quién se va a disfrazar un miércoles? creo que eligieron muy mal el día. Cuando llegamos me decepcionó un poco: yo me lo imaginaba super grande, y era un poco pequeño. Pero la verdad es que en las fotos da el pego. Bueno, los figurantes no me gustaban mucho al principio, pero se ha de reconocer que tienen su punto!


El miércoles por la tarde nos fuimos a Newtown, a ver a nuestra querida Miss Gaynor al Imperial. Fue espectacular. No solo no repite canciones, sino que además estaba apradrinando a una nueva estrella jovencita... muy muy divertido. Nos perdíamos con algunos chistes políticos, pero estuvo bastante bien!

El escudo Australiano, sólo se puede avanzar.




Y el fin de semana ha sido genial. El sábado cogimos un coche y nos fuimos a las Blue Mountains. De camino paramos en Blacktown para que Marce pudiera jugar con los canguros, tocar koalas, ver wombats y demás fauna Australiana. Ir a este parque va a ser un clásico así que con Jordi estamos diciendo de hacernos el pase anual. Pero no sólo pasamos un buen rato tocando y jugando con los bichos, también aprendimos que los canguros y los emús no pueden caminar para atrás. Y por eso están en el escudo de Australia, como símbolo de que sólo se puede ir para adelante.





Cactúas en Leura, habían miles!
Después de estar un buen rato jugueteando con los canguros, nos fuimos a comer a Leura. Donde nos cayó una granizada del 15. Primera vez que vemos granizar. Menos mal que nos cogió a cobijo. Parecía que se iba a acabar el mundo. Pero, por suerte, sólo duró 10 minutos. Y algo raro pasó porque después de la lluvia Leura se llenó de cacatúas.¡Nunca habíamos visto tantas juntas! Son como palomas pero en bonitas. Si alguna vez pasáis por Leura (además de ir a las tiendas que son monisimas) no dejéis de ir al museo que ha hecho de esta ciudad un referente mundial: el Teapot Museum, o museo de la tetera. Menudo sitio! abarrotado de teteras de todo tipo y condición! Y eso que estaban de reformas porque lo están ampliando (debido al éxito, y no es ironía). Para hacer el completo, nos tomamos un té con scones, mermelada y nata. Que hartón de reír nos pegamos haciéndonos las fotos, cuando sin querer Marcelo me tiró el te por encima (y qué dolor, porque el té quemaba una barbaridad).


El museo de la tetera en Leura, una maravilla frikitísima!


De ahí nos fuimos a las Leura Cascades y al Echo Point, a ver a las Three Sisters. Y como teníamos el tonto subido, nos dedicamos a hacer fotos re-frikis imitando las posturas de los otros turistas. Como era tarde nos quedamos a ver el atardecer, y nos hinchamos (bueno, se hinchó Jordi) a hacer fotos de "libro de religión". Aquí os dejamos una muestra.


De vuelta a Sydney pasamos por Watsons Bay, para ver The Gap, pero estaba tan oscuro que solo podíamos intuirlo. Queda pendiente para hacerlo por la mañana. Y acabamos cenando en un mejicano casi a las 12 de la noche (todo un milagro) en Kings Cross. Menuda fiesta tenían montada en esa calle.




El domingo empezó con calma: visita a la White Rabbit, la galería de Arte chino contemporáneo, donde habían unas cosas espectaculares:  una ciudad "vestida de cuero", como si fuera sado-masoquista, unas esculturas hiper-realistas y unas pinturas preciosas. La verdad es que esta galería es toda una joyita. Nunca decepciona. Si venís a Sydney tenéis que ir (en febrero y en agosto cierran para cambiar la exposición). La ciudad sado-maso es de Maden Company, liderado por Xu Zhen, en un autor de 34 añitos de Shangai. Donde se pregunta donde vamos a ir a parar, en esta sociedad tan lujuriosa...








De ahí a comer al Fish Market, ostras, gambas, langosta, calamares, choquitos... regado con vino blanco... qué rico... y por la tarde a la Opera, pero no al edificio, sino al Botanic, en Fleet Steps. Vimos Madama Butterfly, dirigida por Alex Ollé, de la Fura dels Baus, que está de director del Opera de Sydney. Fue muy bonito. A mi me encantó: estábamos en la última fila, pero se veía bastante bien. La escenografía era sobria pero llena de detalles. Y el lugar no podía ser más bonito: la bahía de Sydney, con la Opera a al fondo y el puente. El sonido era muy bueno porque es un anfiteatro natural. Hubo de todo: fuegos artificiales, lunas y soles que salían del agua... y unos intérpretes espectaculares. Sobre todo ella, Hiromi Omura, que es una japonesita pequeña, nada gorda, lo que hacia que aun te metieras más en la historia. Hubo algún momento de pánico, pensando que se iba a poner a llover, porque se veían rayos y centellas, pero el cielo aguantó. Eso sí, hacía muchísimo viento, unos de esos vientos pre-tormenta. Pero por suerte, y como os he dicho, no llovió y pudimos disfrutar de la Opera en todo su esplendor.

La foto es cortesia de Paula. Primer acto de Madama Butterfly

Y hemos hecho más cosas (más las cosas que ha hecho Marce solito): paseos por Manly el jueves (donde descubrimos un bar monisimo, Hemingway); cena en el barrio chino, con helado de nitrogeno incluídos; paseos por The Rocks (con cenita en el alemán con los de siempre y muhas risas); Paddington, buscando a Matthew, el bailarín, al que "conocimos" en Manly... en fin, un no parar.

Y de trabajo, pues como siempre. Mucho. Acabando proyectos, negociando otros, empezando articulos, dando clases con mi inglés de Cuenca (y liándola tirándome el café por encima en medio de la clase, parte de mi encanto) En fin, que no me aburro. Además aquí los días pasan super rápido. Ya llevamos más de 9 meses aquí. Parece increíble. Ah! Y Jordi empezó el lunes de voluntario en la Biennale, a ver si le convenzo para que escriba un post...

Nos leemos!

Este cartel nos encanta. ¿Pensáis que los Echidnas son raros? Mírate al espejo! Toda una declaración de principios







1 comentario:

  1. Es normal q se derrame el cafe,el te...todo....Estais cabeza abajo..jiji.

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