Noodles, veg curry y pollo tandoree

Así estaba la Ópera y aun faltaban 4 horas para los fuegos!

Sí, lo sabemos. El blog llega un poco con retraso. Además, el primer domingo de Octubre se cambia la hora aquí. Ahora estamos a 9 horas de diferencia. Menos mal que hoy es fiesta (día del trabajo), porque estamos reventados de un fin de semana lleno de actividades. ¡No sé ni por donde empezar! Y vosotrxs que nos leéis, preparados, que viene cargadito de cosas.

Como os comentamos en la entrada anterior esta semana era el "International Fleet Review", que celebraba el 100 aniversario de la Armada Australiana. Para celebrarlo han venido barcos de guerra de todos el mundo y veleros (ship talls), que han provocado que Sydney se llene de marineros (que iban vestido de marineros, obvio. Parecía que estuviéramos en una película antigua y, que de un momento a otro, se fuesen a poner a cantar y bailar, como en un musical!). Entre los diferentes eventos, el sábado (día del aniversario) hicieron fuegos artificiales en el puerto. Fue increíble. No solo tiraron petardos, sino que también proyectaron la historia de la Armada tanto en la Opera como en los pilones del Harbour Bridge.

Todo se llenó de luces y colores. Eso sí, había muchísima gente. La gente de Sydney adora los fuegos artificiales y pueden llegar el día antes para coger un buen puesto. Cortan las calles, y te piden que vayas a los sitios con mucho tiempo porque puede ser difícil llegar. Y no es ninguna exageración. Había "hordaladas" (hordas y oleadas :D) de gente. Nosotros los vimos desde la Opera, mirando al puente. No en primera fila pero sí lo suficientemente cerca para tener unas vistas privilegiadas. De todos modos, creemos que es mejor tener una visión más panorámica y poder ver no solo el puente, sino también la Opera. Ya lo comprobaremos para fin de año (y os lo contaremos y enseñaremos).

Si vimos los fuegos desde la Opera, para ser concretos desde el foyer del Studio, fue porque habíamos ido a ver a Dave McKean (Coraline, Arkham Asylum, el ilustrador de Sandman y otras obras de Neil Gaiman) en el contexto del Graphic, que es un festival anual de animación, "cuenta cuentos" y música. Fue muy bonito. Había música en directo y el propio Dave McKean, que es un british encantador, tocaba el piano, contaba las historias y cantaba. Su proyección se llamaba "9 lives" (9 vidas), y eran 9 cuentos cortos. Algunos nos gustaron mucho (los que eran animaciones o mezclaban animación con imagen real), pero hubieron 2 que se hicieron un poco largos (y coincidió que eran los que solo usaban imagen real). De todos modos el balance fue positivo... historias raras e intímas, en su linea. Y cuando salimos, sólo tuvimos que esperar 10 minutos para ver los fuegos. Así que redondo.

Desde Holanda vino este Tall Ship

Y del sábado retrocedo en el tiempo para explicaros el viernes. No me canso de repetirlo: Sydney se llena de cosas que hacer el fin de semana. El viernes, en concreto, en el parque Belfort, que está a 20 minutos de casa, hacían el Food Trucker United, que no era más que 7 u 8 puestos de comida motorizados, reunidos en el mismo sitio. Así que decidimos ir a cenar allí. Fuimos paseando por Darling Harbour, y así pudimos ver algunos veleros que habían venido para la Fleet Review. Algunos, como el de la foto, desde Holanda.  En la Food Trucker United estaba el típico sitio de hots dogs, el de comida mexicana, pero también los no tan típico de comida vegana, orgánica, italiana y oriental (pero no noodles!). También había música en directo (hip hop) y espontáneos que cantaban.  Eso sí, habían unas colas larguísimas, y pasamos de cenar allí. Antes de irnos nos tomamos una cervecita por una buena causa, que ya sabéis que a nosotros la cerveza no nos gusta ( ;p) en un corral. Sí, sí, en un corral vallado. Resulta que en el parque está prohibido beber, así que si querías tomarte una cerveza lo tenías que hacer en un recinto habilitado para ello. Y ahí estábamos todos los borrachuzos encerrados. Pero, como os he dicho, era por una buena causa, porque por cada bebida comprada, se donaba un plato de comida a una ONG dedicada a proveer de comida a personas que están pasando por dificultades.

Los noodles!

Como teníamos antojo de noodles, nos fuimos a cenar a Chinatown. Hemos descubierto un sitio buenísimo y baratísimo! Se ha de evitar la parte más turística de Haymarket (donde está Chintatown), pero si andas un poquito más, hay un montón de restaurantes diminutos llenos de asiáticos. Los noodles estaban buenísimos. Además puedes escoger el grado de picante: yo lo cogí medium, y picaba bastante. Un tipo que teníamos al lado (el típico cachas asutraliano) que iba con una chica muy mona de rasgos orientales, pidió los "super picantes". Obvio que era para hacerse el machito, porque a pesar de la que camarera le avisó de que eran "muuuuyyyyy picantes" el tipo siguió diciendo que sí. Me meaba de la risa cuando se los empezó a comer. Estaba colorado como un tomate y no dejaba de beber agua (error! el agua no funciona

Esto es una heladeria!

contra el picante!). Eso sí, cuando su cita le miraba, ponía cara de "como esto para desayunar todos los días, querida". Nos quedamos  con las ganas de saber como acabaría la historia. Cuando salimos vimos otro sitios curioso: una heladería donde hacen los helados con nitrogeno! Mirad la foto! ¿es o no es friki?

Y del viernes saltamos al domingo. El domingo lo pasamos en el Parramasala un festival de cultura hindú que se hacía en Parramatta. Parramatta es una ciudad al Oeste de Sydney, en el area que se conoce como Western Sydney. A mi me hacia ilusión ir porque los papeles del visado venían de Parramatta y tenía curiosidad por ver como era la ciudad. La verdad es que es bonita, tranquila y multicultural. El Parramasala había empezado el viernes con un desfile que fue del ayuntamiento hasta el Prince Alfred Park (sede del festival).  Sue nos había invitado a ir, ya que Sophie (su hija) estaba trabajando en la organización del festival, pero el viernes estábamos demasiados cansados y dijimos que iriamos el domingo. Nos lo pasamos muy bien! Sophie nos aconsejó cuales eran los mejores espectáculos que ver, y los puestecitos donde se comía mejor. De hecho comimos con ella y nos salió gratis por ir con alguien del festival. Comimos curry vegetariano y pollo tandoree. Bebimos granizados  de café y kiwi y menta, sentados entre cojines de colores del Chai Temple y viendo como jugaban a una especie de billar pero con chapas y donde has de utilizar los dedos. Nos refrescamos con un brebaje hecho de limón y caña de azúcar triturada. Vimos bailes tradicionales indios; danzas de Sri Lanka; los Mallakhamn Acrobats (mirad el link en youtube porque son impresionantes) y  el Red Sun Project, que es una compañía de "flamenco" australiana (flamenco fusión) que se han juntado con una compañía india y hacen mezcla de música flamenca con música india tradicional. Además también bailan. Fue muy curioso porque cuando estábamos viendo los bailes tradicionales indios comentamos con Jordi que parecía flamenco (los movimiento son muy parecidos, pero "más cortos" y sincopados). A mi me gustó mucho porque en un momento hicieron como lo que hacen los hiphoperos (street dance fighter) pero con flamenco y Kathak, que es como se llama el baile indio.

Una muestra del Parramassala 2013

Me río yo de Wonder Woman

Pero la guinda del domingo (y del fin de semana) la puso "Fearless Nadia". Sophie nos regaló las entradas... yo no me lo podía creer porque mirando el programa me llamó la atención y quise compara las entradas pero valian 50 dolares por cabeza y me eché para atrás. Y va Sophie y nos dice que si queremos ver algo, por ejemplo Fearless Nadia que está muy bien, se lo digamos. Que tiene entradas gratis! Y claro, dijimos que sí!  Fearless Nadia es un espectáculo que se basa en una película del 1940 de Bollywood, donde la protagonista era Fearless Nadia, una actriz nacida en Perth en 1915 que triunfó en la industria de cine indio en loa años 30-50. Pero no os penséis que era un tía pava, que va! Era como Bud Spencer pero en mujer: pegando puñetazos, montando a caballo, conduciendo y reclamando el derecho a la educación de la mujer para conseguir una india independiente! La película se llamaba "Diamond Queen". Lo mejor: había música en directo, realizada por The Orkestra of The Underground, que ya habíamos visto hará un par de semanas. Pero no sólo hicieron música: también bailaron e incluso en un momento uno de los músicos tocó suspendido del techo haciendo acrobacias! Y todo perfectamente encajado con las imágenes. Fue mágico. La historia, la novedad, la música... genial! Así tendría que ser el cine... no hace falta tanto 3D, sólo buenas ideas. Salimos del cine con una sonrisa que nos dura hasta hoy.

Esto está cogido de Internet. The Orkestra of the Undergorund perfoming Fearless Nadia

Y no sólo habían estos eventos: el domingo también fue la final de Rugby (ganaron unos "pollos"); seguia el Art and About Sydney; los mercados habituales y más cosas que no me acuerdo! Y entre semana también hicimos cosas, no sólo de trabajo, sino también de paseo: ir a Waterloo a visitar a Paula, que está de galerista en The Depot Gallery, en una exposición de Rex Dupain (hijo de un fotografo muy famoso de Sydney); volvimos a "nuestro" bar irlandés; bajamos a la Opera paseando... en fin. Que no nos aburrimos, no.

Último apunte: en Parramatta vimos los famosos cisnes negros, que han servido de metáfora de la fragilidad de nuestras ideas, y de como a veces pasan cosas inesperadas. Cosas que no imaginábamos que fuesen posibles y que cambian nuestras vidas. Quizás este viaje sea un cisne negro en nuestra biografía... quien sabe.