Canguros!

Y, por fin, ayer (sábado) conocimos a los locales. Vale, tuvimos que madrugar en sábado. Pasarnos 2 horas en el tren hasta Morisset (camino a Newcastle). Caminar una hora al lado de la carretera (aunque el bosque no era feo). Ver como un lagarto gigante cruzaba la misma carretera (mama -soy Nani- los lagartos caminan como la abuela XD).  Embadurnarnos de crema solar porque no veáis como pica el sol. Pero valió la pena.






Cuando llegas al parque que hay delante del lago Macquaire es brutal. Hay un montón de canguros que viven allí. De hecho, nos creímos lo que dicen de que, en Australia, hay el doble de canguros que de personas. Están libres, silvestres. No se ha de pagar nada, no es ningún parque, es simplemente su casa. Por no haber, no hay ni seguridad, ni guardias forestales. Y tampoco había mucha gente visitándolos. Te recomiendan que les des pan de molde blanco, que les encanta, y les puedes tocar. Al principio nos asustamos un poco. Claro, eran las 12 más o menos, no había mucha gente, y vinieron un montón a que les diéramos pan. Una se puteó un poco y hasta le dio una patadita a Jordi! No le hizo daño y fue incluso gracioso. También es muy curioso porque algunas crías van al revés en la bolsa, y sólo asoman los pies. La impresión es rarísima. Un rallote al principio porque no sabes que es eso que asoma, hasta que ves que se mueve y asoman la cabecita. Son graciosísimos. Nos tiramos más de dos horas allí (y más de 100 fotos y 2 vídeos). Y cada uno tiene su personalidad, no os penséis. Hay algunos que pasan de los visitantes. Se quedan tumbados y ya puedes bailar la macarena que ni se inmutan. Hay otros que son tímidos, que nada más verte llegar se van hacia el bosque y se esconden. Otros sólo te quieren por el interés, si les dan pan, perfecto. Si no, se van a buscar a otros. Otros te siguen todo el rato. Los hay que se cabrean y te gruñen si no les das bien el pan. Incluso, al final, había uno que sólo quería que le rascaran la cabeza. Ha sido muy divertido. Los machos impresionan bastante. Son muy grandes, y tienen los brazos más largos y musculados. La vedad es que daba bastante respeto cuando se te acercaba uno de ellos. A lxs que vengáis os llevaremos fijo !Ah! y está delante de un psiquiátrico.

Del pueblo no hemos visto nada. Sólo una cafetería donde, para variar, el café estaba buenísmo. También nos hemos comido un bizcocho de naranja y almendra delicioso. El viaje en tren no ha estado mal. Pasas por encima de un lago, por bosques... no es que sea espectacular, pero no es feo. De hecho, es bastante agradable. Y por primera vez yo he visto pelícanos en libertad. Una cosa curiosa de los trenes es que tienen "vagones silenciosos" donde se ha de poner en silencio el móvil, tienes que hablar en voz baja y la música de los cascos ha de estar al mínimo. Se agradece bastante... sobretodo si te quieres echar una siesta después de la excursión XD.

Mirad que feo el cupcake que le han puesto!

Y hoy domingo hemos estado de cumpleaños. La Ópera cumple 40 años. Le han cantado cumpleaños feliz y le han llevado un cupcake gigante (y bastante feo) de poliespan. Lo bueno es que han hecho jornadas de puertas abiertas. La cola para entrar era larga, pero avanzaba rápido. No veáis los chinos la habilidad que tienen para colarse (eh, y no estoy siendo racista, es una mera descripción). Claro, son tantos en su país que saben cómo hacerlo. Las salas de la ópera son impresionantes. Muy setenteras (obvio) con asientos de color rojo y los techos de madera. Se nota que el arquitecto, Jørn Utzon, era danés, porque es ese estilo nórdico, rollo Ikea (ai-ki-a que dicen aquí). Nos ha gustado mucho. Ahora lo que nos queda es ir un día a ver un concierto o algo! De vuelta a casa hemos entrado en la Custom House, donde hay una maqueta de Sydney muy chula, y nos hemos acercado al museo de Sydney donde estaba el caracol fucsia (del Art and About Sydney, que acaba hoy) que nos faltaba!

¡Qué ambientazo!

Y entre semana más de lo mismo: trabajo, jornadas, cursos sobre como hacer una propuesta de investigación exitosa (a ver si es verdad), clases (sólo queda una! como pasa el tiempo, madre mía), Jordi midiendo esculturas "en pies" y (ja, ja... y ahí lo dejo), humus gratis (aquí reparten un montón de muestras, lo increíble es que te vienen ellos a buscar, porque la gente no las coge!) y "noddle night" el miércoles en Hyde Park (estuvo chulo, pero como estaba a reventar de gente nos pusimos en el puesto que tenía menos cola, y... error, por algo sería - estaba bueno, pero seguro que había cosas mejores).




Lo malo de esta semana es que ha habido un incendio brutal en las Blue Mountains: ha destrozado casas de la gente, han muerto animales, y se ha destrozado una parte del parque natural. Ha sido el peor incendio desde 2001. Me explicó una profe de la uni que el incendio se produjo por un cúmulo de cosas: ha sido el invierno más seco desde hace tiempo; esta haciendo días de mucho calor 35 -38 grados, que para la época del año es mucho, con bajadas bruscas al día siguiente de 15 grados. Pero el detonante fue el viento. Y es que ha hecho mucho viento. Y en una de esas ráfagas, parece que dos cables de alta tensión chocaron, produciendo una chispa que prendió en el bosque seco en cuestión de segundos. Las imágenes en la tele eran sobrecogedoras. E incluso el humo llegó hasta Sydney. . Además,  el cielo se puso naranja y era rarísimo. Una sensación indescriptible. En BCN nunca habíamos visto un cielo igual, no veáis que mal rollo. Esperamos que no vuelva a repetirse.