comida a tutiplén y...jenga time!

Un possum en Glebe

Primeras navidades que pasamos lejos de la familia. Reconozco que me daba una pena enorme  y que pensaba que iba a estar llorando por los rincones (ya sabéis la vena Drama Queen que tengo). Pero resulta que no ha sido tan malo. De hecho, ha sido bastante divertido. Y aunque nos hubiera gustado mucho estar ahí con vosotros, hemos pasado unos días llenos de risas, buen rollo, y como no, mucha comida!








La maratón de comer empezó el lunes. Fuimos a Bondi a cenar con Sue y Martin, su marido. Tienen
un apartamento la mar de mono, cerquita de la playa. Fuimos a Bondi Icebergs, y cenamos mirando al océano, como unos Sydneysiders de toda la vida. Una conversación agradable, llena de historias entrañables de su familia. Hay una que nos emocionó muchísimo. Resulta que el padre de Martin hace 10 años, cuando tenía 84, conoció a una mujer de 77, una niña vamos, de la que se enamoró perdidamente (ya estaban los dos viudos, no es truculento). El caso es que los dos han aprendido informática hace poco y tienen una tablet, con la que se dedican a viajar utilizando el google maps (street view!). Así, de tanto en tanto, el padre de Martin le dice a su novia...¿quieres ir a París? y se sientan en el sofá y pasean por las calles. ¿ No os parece genial? Yo de mayor también quiero seguir con tantísima energía y ganas de vivir.

Aunque la foto es de internet, se parece bastante a como estaba la tarde el lunes. Un sitio muy chulo para cenar.

El martes cenamos en casa de Luis y Paula, con Malena y Cailin. Nuestra particular "cena de unidad". Ensaladas varias (una de sandia que comimos en un bar muy muy buena) y carne a la plancha. Muchas risas, espías inesperados observándonos (dos possums que viven en su jardín)  y turrones!

gambas, jamón y queso! ummh! casi como en casa

El día de nochebuena, miércoles 24, lo pasamos tranquilitos los dos. Fuimos al fish market a buscar gambas (que aquí son gigantes) y jamón; compramos regalos varios y para casa. Nos apetecía estar los dos solos, tranquilos, viendo la tele, y poco más. Eso sí, nos pegamos una cena de escándalo. Las consecuencias al día siguiente, que casi no nos podíamos ni mover. Nos levantamos temprano, sobre las 8, para poder desear una feliz nochebuena y saludar a la familia vía skype. Y después de eso yo me volví a acostar hasta las 12 más  o menos, que ya nos preparamos para ir a casa de Karla, a celebrar la Navidad con ella y su recién llegada hermana, Harriett, Bettina y Jack. Una navidad diferente, en verano, con tormenta incluída, hornos que escupían humo entre verde y amarillos, pero muchas, muchas risas!



Hicimos el "amigo invisible", que aquí se llama Secret Santa. Los regalos los pusimos encima de la mesa. El primero en escoger regalo era el primero que sacaba un 6 en el dado. Lo mejor era que podías escoger elegir el regalo de la mesa o robárselo a alguien. Jordi fue el primero en elegir, y le tocó una jenga!!!! Pero le duró poco porque luego Jack se lo robó...aunque a Jack aún le duró menos porque finalmente fue mía :D.  La abrimos enseguida y pasamos un buen rato jugando. Fue muy, muy divertido!

Jordi es un "pro" del jenga, yo no lo hice nada mal, aunque en la foto no lo parezca. Hasta 25 pisos hicimos!!

Otra cosa típica de a navidad aquí es que se ponen encima de la mesa una especie de paquetes que tienen la forma de  caramelos gigantes de cartón. Cada persona coge una punta y estira de ella a la de tres. Los paquetes "explotan" y dejan ver los regalos: coronas de papel cebolla, regalos chorras (dados, bolis, sacapuntas) y chistes malos, con juegos de palabras que solo los anglo-parlantes aprecian. En fin, que nos lo pasamos muy bien, y la morriña fue menos.

Y hoy, viernes, Boxing Day,  yo voy a cenar a casa de Alan y Viv Rosen. Jordi trabaja y no puede venir, y, aunque reconozco que ahora me da un poco de pereza, me sabía mal decir que no. El boxing day es el día que empiezan las rebajas y la gente hace colas en las tiendas (Louis Vuitton, pero tambien en la Tigger o en la Victoria Secret). La gente está zumbada. Era horrible pasear por la calle. Marabuntas consumistas. Madre mía! Si hasta había policía controlando a las masas...

Y poco más. Esta mañana nos hemos pegado un lote de limpiar bueno, bueno...y es que mañana llegan la hermana de Jordi, Montse, y su marido, Carles, que estarán con nosotros unos 20 días. Así que durante unas semanas no creo que tenga mucho tiempo de hacer entrada bloguera.

Más de año y medio aquí. Primeras navidades en verano. Nuevos recuerdos. Segundo fin de año en las antípodas.  Y aunque tenemos muchas ganas de veros, aquí se vive muy bien. Feliz 2015!!!!Nos "leemos" el año que viene.