martes, 4 de febrero de 2014

Jervis Bay, Canberra y...surf!



Soy una surferaaaaaaaaa!!
¡Oh My God! ¡Qué tarde vamos esta semana con el blog!  Tiene una explicación: y es que del viernes al lunes estuvimos de vacaciones. Por primera vez, en los 7 meses que llevamos aquí, alquilamos un coche y salimos de Sydney. Ha habido de todo: playas de ensueño y ciudades de pesadilla…bueno, quizás no tanto, pero casi. Además, ¡tenemos visita! ¿Os acordáis de Jaume? ¿Nuestro amigo de hace dos entradas? Pues lo tenemos en casa (primero cuidándonosla mientras estábamos de vacaciones y ahora compartiendo por unos días). Y para “pagarnos” la estancia no se le ocurrió otra cosa que regalarnos su tabla de surf (tiene otra) y hacernos ayer nuestra primera clase de “surf” en Bondi.  ¡Fue genial! Claro, que ahora que lo pienso, no tuvo mucho mérito porque el pobre lo hizo todo él…ya sabéis lo perra que soy…asi que en vez de nadar, yo me limitaba a agarrarme a la tabla y cuando venía la ola Jaume me empujaba. Así cualquiera hace surf. Evidentemente no me puse de pie. Pero nos gustó mucho. Jordi también lo probó, poniéndole más ganas que yo . A ver si la próxima vez que nos veamos con Jaume (a saber donde será) ya tenemos mas “tablas”.



La escapada de fin de semana empezó el viernes. Los pueblos bonitos de Jervis Bay son Huskisson y Vicentia, pero ya no quedaban plazas, así que nos quedamos en un pueblecito mas al norte: Greenwell Point. Un pueblo bonito, pero de la Australia profunda. Nos quedábamos en un Motel, con unos dueños la mar de simpáticos. Y cosas de mi imaginario popular, pero todo el rato pensaba en Mulder y Scully, de expediente X. Y es que cuando tenían que investigar los casos siempre se quedaban en Moteles. Hasta una biblia teníamos en la habitación! Fuimos a un bar (había 3 en el pueblo) muy curioso donde hacían una especie de Bingo para recoger dinero para la escuela…super friki. Estaba allí  todo el pueblo: la pandilla de cincuentones pescadores, las chicas alternativas del pueblo con los pelos de colores, las familias….y nosotros. Comiendo una hamburguesa mas grande que la cabeza de Jordi, que ya es decir :D


  
El faro





El sábado nos levantamos tempranito…y de mal humor. Había llovido y estaba nubladisimo. El plan era playa, y con ese tiempo no apetecía mucho. Por suerte las previsiones daban sol hacía el mediodía y, por una vez, se cumplió! De todos modos, mientras estaba nublado nos fuimos a ver el faro de Point Perpendicular, en Beecroft (North Jervis Bay). Estaba dentro de una base militar, y el caminito no tenia desperdicio. Pensábamos que el coche se nos iba a desmontar. Fue bonito, pero claro, sin sol deslucía un poco. De allí nos fuimos a Huskisson. El sol fue saliendo poco a poco y nos fuimos animando. 









La llegada fue espectacular! Un mar turquesa y una arena blanquísima…y es que Jervis Bay es un parque natural conocido por tener las playas con la arena más blanca del mundo (según el libro Guiness). Desde allí hicimos una excursión por el parque natural que va pasando por playas increíbles (Greenfield Beach, Chinamans y Hyams). Hyams es la que tiene el record de tener la arena mas blanca, pero Chinamans es la que mas nos gustó. El acceso es un poquito menos fácil  y, en consecuencia, había menos gente. 

La foto NO esta retocada. Es tal cual.


Los Scribbly Gum (las rallas son naturales!!!)

La vuelta de la excursión la hicimos por dentro del bosque, por el camino de los Scribbly Gum Tree (un tipo especial de eucaliptos que se “rallan”). Era como estar en otra época. Rrealmente te das cuenta de lo salvaje que es esta tierra cuando estas en los bosques. Y de ahí nos fuimos a Pebbly Beach que es una playa donde viven canguros! Si hay suerte puedes ver como se bañan al amanecer o al atardecer, pero no tuvimos suerte…lástima. Pero daba un poco igual porque la playa parecía salida de un capítulo de Lost. Nos encantó!





 
Los canguros de Pebbly beach!

Las ovejas!
Y el domingo cometimos el error de ir a Canberra. Nos habían dicho que era muy feo, pero no nos lo creíamos. Queríamos verlo con nuestros propios ojos. Por un momento dudamos: “¿Qué hacemos? Nos quedamos en Jervis Bay viendo estas playas o nos vamos a ver si Canberra es tan fea como dicen?” y claro, decidimos ir a ver Canberra. Somos así nosotros. Llegamos y fue muy deprimente. Como dice un amigo de aquí “ es como Cerdanyola” (con todo mi cariño y amor a los de Cerdanyola). Pero no podía ser mas sosa. Y además estábamos a 40 grados. Un calor seco, desértico. A las dos de la tarde bajo un sol abrasador dando vueltas por Canberra...y pensando que podriamos estar en la playa...aggh! No veais el cabreo que teníamos. Si es que hasta el camino a Canberra fue feo, desolado, y lleno de animales muertos  en la carretera (daba bastante pena). ¿Os acordáis la ilusión que nos hizo ver la señal de peligro canguros? Pues nos hemos hartado de ver señales: de canguros, wombats, bandicots, y toda clase de fauna. Pero como se ha de mirar el lado bueno de la vida, pasemos a explicar las cosas (3) buenas de Canberra.  La primera es que fuimos a una exposición en la Biblioteca Nacional sobre la historia de Australia en mapas: Mapping our World  (desde que apareció como Java la Grande, pasando por Nueva Holanda y hasta que los ingleses la robaron). Fue muy muy interesante. ¿Sabíais que en el s. XVII un explorador del reino de Castilla ya estuvo aquí, pero el rey que había entonces no quiso dedicar recursos a colonizar mas tierras? ¿Que hubiera pasado si los castellanos hubieran colonizado Australia? Tampoco es que tengan muy buena fama como colonizadores los "españoles". La segunda es que estaba llena de esculturas graciosas, como una de dos ovejas: una haciendo de paciente y otra de ginecólogo o la de Einstein. Y la tercera, que cenamos en el restaurante de Jamie Oliver la mar de bien. 

Es una paloma? no es Albert Einstein
El Parlamento de Canberra

El lunes por la mañana nos acercamos a ver el Parlamento y hacer las típicas fotos. Canberra se la inventaron para que Sydney y Melbourne dejaran de discutir sobre quien tenía que ser la capital. Y se nota que es una ciudad “construida”. Tiene poca alma. De todos modos, cuando sabes que Canberra significa en aborigen lugar de "encuentro", empiezas a mirarla con otros ojos. Es fea, si. Aburrida, también. Sosa, en demasía. Pero parece que está llena de buenas intenciones. Aunque hoy me han dicho en la Uni que es la capital del Porno! Si es que una ciudad por y para los  políticos algun secreto sucio debe de tener...
Una cosa divertida de Canberra es el barrio de las embajadas: parece la Expo 92, ya que hay muchas que siguen la tradición arquitectónica del país. Como la de china, o la de Tailandia.O como en la  de España, donde hay dos molinos pequeñitos  junto a las figuras de Don Quijote y Sancho.

Sobre las dos llegamos a Sydney otra vez (yo tenia que ir al dentista, nada grave, se me cayó un implante)  y de ahí nos fuimos a la clase personalizada de surf a Bondi. Todavía nos falta para tener actitud surfera, pero todo llegará.




Entre semana fue muy bien. Hay buenas noticias!! Para los que no lo sabéis me alargan dos meses más por la cara (hasta el 29 de agosto). Bueno, no es bien bien por la cara: lunes y martes trabajaré con otra investigadora, Deborah Black, que pagará una parte de mi contrato y los otras días con Luis. Y cruzar los dedos para que nos salgan proyectos. Pero parece que vamos por el buen camino. ¡A ver si hay suerte!!



Aqui, en el bar de Newtown de las caravelitas de la segunda entrada, con el paciente profe de surf XD






2 comentarios:

  1. NORMAL QUE SE LLAME "C A N B E R R A"" ...con tanta puti....jiji..

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  2. Por favor, pero que surfera más guapa había por allí.

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