miércoles, 22 de octubre de 2014

Voluntario en la Biennale de Sydney



Creo que ésta es mi segunda entrada como autor. Normalmente escribe Nani porque se le da mejor. Entonces que hago yo escribiendo? -os preguntaréis- Pues porque no me quedan más narices que hacerlo para hablar de mi primera experiencia como voluntario en Sydney, en la Biennale para ser más exactos. Vaaale... Ya sé que hace unos cuantos meses que acabó y me he colgado un poco, pero es que esto de escribir no es lo mío. Que yo hice ciencias puras en BUP, hombre! Y os aviso: es posible que esta entrada me quede un poco larga porque el evento también ha sido largo... Eso si, la experiencia personal ha sido más que buena.



Me presenté como voluntario porque una amiga me dijo que ella se iba a presentar y, ya que yo no trabajaba, podría hacer lo mismo. Básicamente porque es una buena manera para entrar en el mercado  laboral australiano y, además, conoces gente y practicas un poco inglés. Hay que decir que en Australia está muy bien visto para las empresas que hayas hecho de voluntario, ganas puntos cuando aplicas a un puesto de trabajo... Igualito que en... Vale, vale, me callo... Las comparaciones son odiosas. Intentaré no hacer comentarios de este estilo...

Bueno, el caso es que las solicitudes para el voluntariado salieron en Septiembre u Octubre de 2013 (La Biennale empezó a finales de Marzo del 2014 y acabo el 9 de Junio). A las semanas recibí un mail conforme me habían seleccionado y que hacían una reunión o "Workshop" en Noviembre. Buf! Una reunión? Qué palo! -pensé- Pero habrá que ir. Una vez allí descubrí que había bebida y comida gratis: queso, fruta, tostadas, vino, agua... Empezamos bien! :)

Después de esa primera reunión vinieron más. Exactamente fueron 4, se hizo una cada mes hasta Marzo y, en cada una, se trataron temas diferentes: historia de la Biennale, qué tienen que hacer los voluntarios, etc. Eso sí, en todas y cada una nos daban las gracias por estar allí y nos decían que sin los voluntarios la Biennale no sería posible... Hay que tener en cuenta que es gratuita. En una de esas reuniones nos dieron diferentes puestos que nos gustase cubrir. El principal es el de vigilante pero podías hacer de guía hasta monitor para niños pequeños... Evidentemente, no escogí ni uno ni lo otro, guía? Con mi inglés? Niños? Yo? Ni Hablar! Pero había plazas para Estudio de Mercado (comúnmente conocido como "el-que-hace-encuestas") Así que me apunté... Y sí, aún no sé ni porqué me dio el punto. Quienes me conocen saben que mi desparpajo y atrevimiento brillan por su ausencia pero pensé que sería una buena manera de hablar con gente y practicar un poco mi inglés.


Esto es en la Art Gallery

Ese mismo día "alguien" me convenció para que también me apuntase como figurante en una obra que Janet Cardiff y George Bures Miller tenían planeado hacer por las calles de The Rocks (En otro post ya se habla de ésto). El proyecto en cuestión es "The City of Forking Paths" y ahí aparezco yo arrastrando un cubo de basura... aunque solo se me ve de espaldas. Tuvimos que rodar la escena varias veces porque el violoncelista no les acababa de convencer pero la pareja de artistas me cayó muy bien. Como anécdota le dije a George que Jordi es George pero en catalán y el me confesó que su madre le llamaba "Geordi" que suena igual :)

Aquí podéis ver (más que ver , intuir)  como arrastro el cubo de basura


Y después de todos estos preparativos empezó la Biennale propiamente dicha. El evento estaba localizado en diferentes museos y localizaciones de Sydney, además de realizar diferentes performances por la ciudad. Básicamente los museos eran: The Art Gallery of New South Wales y The Museum of Contemporary Art. Y las localizaciones: Carriageworks, Artspace y Cockatoo Island, siendo, ésta última, la más importante ya que era el centro neurálgico de toda la exhibición y donde se concentraba el mayor número de obras.

Los primeros turnos empezaron con el Estudio de Mercado. Así que tenía que ir al museo que me tocaba y estar unas tres horas a la salida preguntando a la gente si querían hacer una encuesta sobre su visita a la Biennale. Lo lógico es pensar "en menudo jardín te has metido Jordi" y "te van a mandar a hacer puñetas antes de que acabes la frase"... Yo también pensé eso pero resulta que prácticamente todo el mundo accedió a hacer la encuesta y hasta alguna gente me daba conversación, definitivamente es otro rollo y otra actitud.

Por otro lado también tuve que hacer turnos de vigilante. Principalmente en Carriageworks porque yo pedí estar allí ya que era la parte que estaba más relacionada con video y animación. También hice algunos turnos en el MCA y la verdad es que estuvo muy bien, la gente que trabaja ahí es muy maja y hasta conocí un chico que es de Barcelona, Sant Andreu para ser más exactos... El mundo es un pañuelo! No voy a explicar de qué trataban las exposiciones porque en otros posts ya se habla y éste me quedaría larguísimo y tampoco es plan.

Carriage Works, Cockatoo Island y el MCA, los sitios donde más estuve.

Más o menos a la mitad del evento se me solaparon varios turnos de encuestas y vigilante y tuve que pedir a la coordinadora (Frances) que ya tenia turnos de Estudio de Mercado los días que me había puesto de vigilante. Hay que decir que los turnos de encuestas era otro departamento y lo llevaba otra chica (Neall). Así que Frances me escribió un email disculpándose por no haber comprobado el otro horario y que me cambiaría los días. Después de hacer ésto y mandarme el horario modificado me comentó que estaba haciendo un montón de turnos entre encuestas y vigilante... Tampoco tenía otra cosa que hacer. Y para mi sorpresa esa misma semana me nombró voluntario de la semana. La noticia me llegó a través del grupo de voluntarios de Facebook donde Frances escribió una referencia sobre lo que estaba haciendo y dando las gracias por la dedicación... Porque eso sí, nunca se cansan de dar las gracias por algo que saben que estás haciendo sin cobrar nada. De regalo me llevé una bolsa llena de material de la Biennale y el libro que se editó con todas las obras expuestas que valía unos $50.

Y no todo era hacer turnos, encuestas y vigilar. También se prepararon algunas fiestas para los voluntarios: dos no oficiales y una oficial como final de Biennale. Estos detalles están muy bien ya que invitaban ellos a cerveza y así podías conocer mejor al resto de gente :) La fiesta de despedida se hizo en uno de los muelles de Millers Point con barra libre, música y pizza! Genial! Entonces fue cuando los organizadores, coordinadores y comisaria de la Biennale aprovecharon para hacer su discurso y volver a dar las gracias a tod@s l@s voluntari@s de la Biennale.

La verdad es que este voluntariado ha superado todas mis expectativas. No pensaba que me lo iba a pasar tan bien, además hay que sumarle que he conocido a un montón de gente, he podido practicar mi inglés y, gracias al vídeo de "The City of Forking Paths", me voy a quedar en los callejones de The Rocks de Sydney para siempre... Aunque sea llevando un cubo de basura.


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