miércoles, 20 de agosto de 2014

Sydneando con padres (I)

Contemplando Sydney en Watsons Bay ;D
Pues justo ahora me dice Jordi que sus padres ya han aterrizado en Barcelona. Y parece que todo ha ido bien.  Hace mucha ilusión que visiten los amigos, pero la familia es especial: es genial poder enseñar a los padres sitios nuevos y tan diferentes... Además de que te mimen y te hagan comiditas caseras (macarrones, paellita, tortilla de patatas...) Ay! Que ganas de que llegune  ya los mios  Esto es lo peor de estar aquí: lo lejos que estamos y cuanto se echan de menos los olores, los abrazos, e incluso las broncas familiares. Con los padres de Jordi el ritmo ha sido tranquilo, pero hemos podido ver y hacer muchas cosas.Y aunque parezca mentira, después de más de un año aún seguimos descubriendo cosas nuevas! Por fin probamos los famosos helados del Messina. Bueno, en realidad ya los habíamos comido en el Sydney Festival, pero aún no lo habíamos hecho en la heladería de Surry Hills. Tuvimos que hacer un poquito de cola, pero valió la pena. La fama es merecida. Están buenísimos: el padre de Jordi hizo uno clásico de limón, super ácido; su madre, de chocolate negro fondant que no es que estuviera bueno, estaba lo siguiente; Jordi uno "ligerito", de donut y crema de cacahuete (que vicio que tiene con la crema de cacahuete, madre mia!); y yo de frambuesas con trozos de chocolate negro, frambuesas secas y trozos de nube :D Y habían millones de sabores diferentes, y para ser Sydney, nada caro: una bola pequeña 3 dolares (unos 2 euros).



Fusion!
Los padres de Jordi llegaron el lunes 4 de agosto y se fueron ayer, día 18. Esperamos que se lo hayan pasado bien y que lo hayan disfrutado mucho.  En el trabajo de Jordi se portaron súper bien y le pusieron pocos turnos durante la primera semana. Que majetes! Y sin pedirlo. Da la sensacion de que aquí cuidan más a la gente que allí. El día 5 llegaban Xavi y Roser de la ruta por el Urulu y Cairns (ay! que envidia, qué ganas tenemos de poder hacer turismo por aquí), así que esa noche fue un poco piso patera: 6 personas en unos 50 m2. Eso si,  muy divertido estar todos juntos esa última noche durmiendo en el comedor.  Nos dio un poco de pena que se fueran Xavi y Roser, pero duró poco, que teníamos que cumplir con los "otros vistantes".




Que guapos son!
El mes de agosto en Sydney es un poco soso, es como febrero en Barcelona (cuando el carnaval cae en Marzo). No hay fiestas, es invierno, hace "frío" (relativo) y no hay demasiados eventos. Así que lo único que hicimos fue la ruta de siempre: Ópera, Botánico, The Rocks, Paddington, Surry Hills, coche para ir a ver los animales (que estaban en celo! lo mejor: había  unos cachorros de Dingo, tan bonitos!) y a las Blue Mountains, Uni, Barrio Chino, Darling Harbour, Glebe, Fish Market, excursión por Kings Cross, y Watsons Bay... Donde también vimos las famosas focas en el South Head! Que ilusión nos hizo!




Lo único "especial" fue la carrera del City to Surf, que se hace el segundo domingo de agosto: es una carrera popular de 14km que va de Hyde Park a Bondi. Como aquí les gusta correr tanto es una locura. Lo  malo es que cortan las calles del centro. Nosotros vimos la salida porque fuimos a devolver el coche que habíamos alquilado para ir a las Blue Mountains. Y la verdad es que impresiona: un montón de gente bajando por William Street... Algunos disfrazados, lo que es genial. Esto no tendría ningún mérito si no fuese por la hora... a las 7:50 de la mañana salen los primeros!!! En domingo! Están locos! Es como Paula, que quiere que me apunte con ella a Dragon Boat... y aunque reconozco que me llama la atención, eso de levantarme un domingo a las 7 de la mañana para estar a las 8 remando me tira mucho para atrás. No lo hago para ir a trabajar, menos para cansarme... que perraca que soy.




Además de ver nuestros top hits de Sydney también hicimos la ruta gastronómica: fish and chips, scones,  comida de pub, dumplings y noodles (y descubrir que la madre de Jordi tiene una habilidad innata para comer con los palillos), italiano y griego. Sí, volvimos al griego donde fuimos la primera semana de estar aquí.  Un año ya! Parece increíble. Yo aún no me creo que estemos aquí. La sensación es esa tan típica y tan rara: por un lado, piensas que se ha pasado volando, pero por otro, cuando recapitulas todo lo que hemos hecho parece mentira que solo haya pasado un año. Si hasta he hecho la declaración de la renta aquí!. Las buenas noticias es que nos han dado un proyecto y eso garantiza que tengo contrato hasta junio 2015 seguro. Yuhuu! Un año más! Extended Time!. Aunque no me den mi beca ya se habrán cumplido los dos años, que era el objetivo. Qué bien! Y este segundo año será diferente: Jordi tiene trabajo, lo que es genial, y ya estamos más ubicados en la ciudad, así que podemos empezar a vivirla a fondo. Además de que ya vamos teniendo más amigos. Pocos, eso sí, pero al menos ya tenemos.

Y poco más que explicar: el jueves llegan Emma y Carles, que vienen de New Zealand, Cairns y el Urulu (me muero de envidia) y el domingo dejan paso a Maria y Joan, que tambien están de ruta por Oz y acaban en Sydney (agh! más envidia cochina). Pero estan poquito tiempo. El viernes 29 ya se van. A ver que hacemos con ellos...en un par de semanas os contamos!!!

La luna de las Blue Mountains pinchada por un arbol!







1 comentario:

  1. Pues dentro de poco D.M. podreis pinchar otro globo..tu padre y tu madre!..Besos..

    ResponderEliminar