Todo fluye

Esta va a ser una entrada ultra-corta, ya que la cotidianiedad se ha impuesto. Pero, a pesar de eso, es una de las que más ilusión me hace. Y es que esta semana ha estado llena de cosas buenas. No me ando por las ramas: desde ayer 1 de julio Jordi está trabajando en la tele!!! En el "Channel Nine", en grafismo. Es la cadena donde hacen la mayoría de los programas petardos que nos gustan: The Voice, Gran Hermano, Hamish & Andy, The Big Bang Theory, y cada 6 meses las pelis de Harry Potter (en serio).
Es un contrato con horarios mierdosos y no tan bien pagado como uno esperaría en este país (un poco mejor que en España, eso sí, y aquí, al menos pagarán). Además de que es "casual", lo equivalente a un obra o servicio. O sea que quizás  mañana nos dicen "fue bonito, no vengas mas", o quizás en dos meses Jordi dice " estoy harto, panda de explotadores", pero por lo menos habrá tenido la experiencia. Aunque las sensaciones son buenas. Y si todo va bien, habrá hecho lo mas difícil: entrar en el mercado laboral Australiano. Animal Logic y Weta están más cerca, ;P. Crucemos dedos y esperemos que todo vaya bien.  Y lo que son las cosas: lo mejor fue que cuando llegó a casa del trabajo le esperaba una sorpresa "barcelonesa". Montse y Rober, que cerquita estáis siempre, a pesar de los kilómetros.


Otras cosas buenas que han pasado esta semana es que he conocido a Max Bennett, que es un genio! Yo de mayor quiero ser como este hombre. Es un sabio. Es una gozada trabajar con él. Su despacho está lleno de libros y fotos con un montón de gente, incluyendo el Dalai Lama.  Fue el fundador del BMRI, ahí lo dejo. Estamos planificando una intervención compleja para la prevención del suicidio en un area deprivada. Y las discusiones son de calado, nunca había disfrutado tanto planificando un proyecto. Y Luis no se queda corto.  En los ratitos que estamos juntos, aprendo lo que no está escrito: desde historia de Australia, hasta filosofía, pasando por el efecto de "desahogarse" en el cerebro. Ni os imaginais lo que estoy disfrutando. No se en que quedará, pero que me quiten lo bailao.

Mirad que carnaca!

Y en plan más mundano: el sábado comimos carne de la Victor Churchill, esa carnicería que parece una joyería. Madre mía! Que buena estaba. A los que vais a venir os llevaremos porque es increíble. Mira que yo soy poco carnívora y casi me pongo a llorar de lo buena que estaba. Y además la regamos con vino mendozino que nos regaló Marcelo cuando estuvo por aquí. No pudimos celebrar de mejor manera el año en Sydney.






Y poco más, escandalizándonos por el precio del cine en Syney (20 dolares por cabeza!!! esto es un atraco) y disfrutando de esta nueva fase que se abre. Las vibraciones son buenas, esto se está animando. Al final va a ser verdad que irse un año fuera es poco tiempo, porque lo bueno empieza a partir de ahora. Ojalá.