lunes, 22 de julio de 2013

Crab balls

El regalo!
La sabiduría popular dice que si pisas una mierda (perdón por el lenguaje) tendrás suerte, sobretodo en el ámbito económico. Al menos eso es lo que me dijeron mis padres cuando les comenté este martes pasado que había pisado una mierda camino a la uni. Y sí señor, os lo creáis o no, el viernes nos encontramos 5 dolares en el suelo camino casa. Vale, no es una fortuna, pero entre tenerlos y no tenerlos, como dice mi abuela que acaba de cumplir 91 años, son 10 dólares... y eso son 2 cervezas en la happy hour.  Y no solo eso, si no que esta semana que estaba llena de cambios (nos mudábamos) ha salido perfecta. Además Jordi recibió una sorpresa de Montse y Rober por su cumpleaños: una tarjeta regalo para Kings Comics! Ellos no lo sabían, pero fue la primera tienda donde entró Jordi cuando llegó a Sydney... Y le encanta. Así que no podía ser mejor regalo. Qué ilusión le hizo!

La semana fue bien, yo incubando una de mis gripillas que ya, ayer domingo, salió con todas las de la ley, pero gracias a San Ibuprofeno voy tirando. El hecho de haber cambiado por fin de casa y haber perdido de vista la moqueta también ayuda. Esta semana he tenido que dar de alta el gas, la luz, llamar a taxis... así que ha sido un poco estresante en ese aspecto... a la electricidad llamé 3 veces para comprobar que lo había hecho bien, menos mal que esta gente es muy agradable y paciente, porque debían pensar que era una pequeña obsesibilla. También fuimos a una fiesta de "españoles" a casa de Luis y Paula. Algunos de los españoles eran hijos de emigrantes españoles, y a pesar de tener nombres como Pepe, eran australianos de pura cepa (en físico y lengua).

El sitio de las bolas
En cuanto al turisteo, el viernes fuimos al Barrio Chino que más bien debería llamarse asiático, porque hay de todas partes. Tienen la típica entrada como en Londres, con una frase que pone "within the four seas all men are brothers". Googleleando un poco parece que es una frase que dijo Confucio que se refiere a que todos somos iguales si vivimos en el mismo lugar. Y parece que aquí eso es cierto, es una ciudad multicultural donde no se ven demasiados conflictos (¿será que cada uno vive en un barrio y ni se mezclan? no sé) Proverbios aparte, lo genial de este barrio, que realmente es un crisol de culturas, es que ponen un montón de puestecitos de cosas frikis y de comida. Así que nos fuimos a merendar unas bolas de cangrejo (o crab balls)  en el que vimos que tenía más cola... y fue todo un espectáculo! pides en una parte y luego vas a otra donde las preparan de 10 en 10 mientras los cocineros hablan entre ellos y se ríen. Al lado, hay una calle donde hay pintadas unas olas azules y una especie de angelitos chinos te invitan a pasar... pero no va a ningún sitio, o eso nos pareció a nosotros... igual hemos de mirar mejor...





El sábado pasamos todo el día en Manly. Pero antes de ir  nos pasamos por el mercado orgánico de al lado de casa, donde desayunamos un bocadillo de bacon y huevos (que a pesar de que avisaban que no eran orgánicos, estaban deliciosos).

Manly es una de las playas del norte y es espectacular. El nombre se traduciría como "machote" o "varonil", que fue lo que pensó el tipo que llegó por primera ver a esa zona allá por el el siglo XVIII cuando vio a los aborígenes que vivían allí. Para llegar coges el ferry, que está integrado en la Multy (la tarjeta de transporte público semanal) y tienes 30 minutos de un viaje por el puerto de Sydney precioso. Luego cuando llegas coges un bus (también integrado)  y te plantas en el North Head, donde tienes unas vistas de Sydney increíbles. Y, si te giras, hay unos acantilados, que sin ser los irlandeses, también impresionan. Con un poco de paciencia, se pueden ver pasar ballenas. Pero no tuvimos ni paciencia, ni tiempo. Así que volveremos otro día. Una vez que bajamos del North Head, nos fuimos a la playa a ver como hacían surf. El sábado hizo bastante calor, así que me mojé los pies en el Océano  Pacífico (la primera vez :D). El agua no estaba para nada fría... pero claro, tampoco creo que fuera muy inteligente dada mi naturaleza griposa (y que aquí es invierno). Así estoy hoy... Acabamos la tarde en Manly tomando una cervecita en una terraza de uno de los pubs, viendo atardecer... muy pero que muy chulo. De vuelta a casa nos dimos otro baño, pero esta vez de cine aussie,  con "Priscilla Reina del Desierto".

Ah! se me olvidaba: en North Head viven los bandicoots, uno de esos bichos marsupiales que sólo viven aquí y , ¡por fin!, vimos una de esas señales amarillas que llenan nuestro imaginario popular....nos pusimos muy contentos...y eso que sólo es de bandicoots, el día que sean de canguros somos capaces de llorar por la emoción.

El domingo fue tranquilito: paseos por el barrio, búsqueda de material para el post de librerías (hemos encontrado una que de momento es mi favorita, ya la veréis, donde nos tomamos un café con leche en vaso buenísimo) y paseo por Paddington, un barrio un poco pijillo... y yo en chandal, pero con actitud, que es lo importante.. Ya por la tarde estuvimos recogiendo todo para venirnos a la casa nueva. Ash, la chica que nos alquiló el otro piso, nos regaló una botella de vino por ser tan majos, ¿no os parece increíble?




Y poco más que contar. Que espero que algunxs de los que leáis este post podáis ver el piso en vivo y en directo. Sería ripper! (que dicen por Oz)

North Head





2 comentarios:

  1. Naniii! acabamos de leernos el post, qué retraso, my good!!! oooooh!!!! ojalá podamos ver alguno de estos rincones con vosotros!!! vamos a ver si pisamos muchas mierdas y, de 5 en 5 dólares, ahorramos para conseguir el billete de ida (el de vuelta no es tan importante!) heheheh
    Molts petonarros guapos!!! i seguim posant-nos al dia que anàvem ben endarreris. Qué risas! aiii sois únicos!

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  2. muaaak!!!MOntse i Rober estamos deseandito teneros por aquí!

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