Palm Beach... y otras playas

Si van poniendo este tipo de carteles...

Nunca le preguntéis a un/a australiano/a por los tiburones, arañas o demás fauna peligrosa. Se lo toman fatal! El otro día iba con Sue en el coche hablando de cualquier cosa, y se me ocurrió preguntarle, a raíz de que en el Oeste de Australia un tiburón atacó a un hombre, si habían tiburones en Bondi. No veáis como se puso! (de buen rollo, eso sí) . Decía: "No se que os pasa a los Europeos con los tiburones. En los últimos 3 años
(ein, entonces antes sí???) no ha venido ninguno a Bondi. Y para eso están los guardacostas, para avisarte si vienen. Tampoco muere tanta gente por el ataque de un tiburón". Y luego sobre las arañas " Y las arañas? no son tan peligrosas. Sólo has  de ir con cuidado y saber quién te ha picado". En fin, que me sentí como una pava, como una "pixapins", y una "kamaka" internacional...

rlrrlrlrrlrll (sonido del pavo)

Y hablando de pavos, mirad que ejemplar nos encontramos en la playa de Palm Beach, justo en el camino que sube al faro de Barrenjoey (construido en 1881), desde donde hay unas vistas espectaculares.¡Un pavo en una playa! Se lo comentaré el miércoles a Sue a ver que me dice :P. El camino que sube al faro es empinado, pero en unos 20 minutos te plantas en la cima. La pena es que había habido un incendio había poco y parte del paisaje estaba quemado. Pero igualmente valió la pena subir. El contraste es brutal:  por un lado el oceano con las olas, y el otro lado calmado y tranquilo. Es muy, muy bonito. Palm Beach está a una hora en coche al norte de Sydney. Fuimos con Paula y Neva y nos lo pasamos muy bien. El pueblo es muy bonito, se respira calma y buen rollo y la playa es preciosa. Una curiosidad es que en Palm Beach graban una serie (un culebrón de sobremesa) que aquí es todo un clásico: Home & Away.

 

Comimos unos bocadillos buenísimos mirando al mar, en un bar de madera. Mientras comíamos, un loro se nos puso en la mesa buscando miguitas de pan. No teníamos muchas así que se fue a la mesa de al lado. Mirad en la foto que colores más brillantes, es increíble.

El lagarto

De vuelta a casa fuimos parando en otras playas. Primero lo hicimos en Clontarf. Si algún día tenemos dinero nos comparemos una de las casa que hay a ras de arena al lado del camino que te lleva por un trozo del Parque Natural de Sydney. Que envidia la gente que vive ahí. Hicimos un trocito del camino entre las rocas. Imaginaros que es como la Costa Brava pero a lo bestia y con el Pacifico, que nada tiene que ver con el Mediterráneo. El camino que hicimos fue corto porque en los
parques nacionales no dejan entrar a perros (Neva es la perra de Paula)  así que solo pudimos estar por la parte de la reserva. Allí nos encontramos con un lagarto gigante que tomaba el sol. Madre mía que susto...eso sí, tenía una cara muy simpática. De Clontarf nos fuimos a Balmoral, que es una playa muy pijita pero muy mona. Lo divertido era ver los contrastes: familias paseando, un par de bodas haciéndose fotos, niños salvajes jugando en la arena y nadadores del club con los trajes de neopreno. Y de ahí nos fuimos a Milsons Point donde hay una piscina de agua de mar gratuita con unas vistas del puente  y de la opera brutales. Cuando haga bueno iremos porque debe ser una gozada estar bañándote ahí viendo la bahía. Y de ahí, de vuelta a casa. Ya tenia ganas yo de salir de excursión, que entre gripes y lluvias llevábamos mucho tiempo sin hacer nada.

Esto es a playa de Balmoral

Otra cosa que hemos hecho esta semana es que nos fuimos a la Art Gallery of NSW a celebrar el Thanksgiving day. Bueno, no era bien bien celebrar, pero como están haciendo una exposición de

Los murcielagos son sagrados para los Aborigenes

pinturas de EEUU,el miércoles por la  tarde-noche  hacían un 2x1, y luego cine gratis (Lincoln). La exposición no estuvo mal. Habían cuadros curiosos (a mi me gustaron aquellos en los que salían indios) pero tampoco es que fuese espectacular. Aprovechamos y visitamos algunas de las salas que no habíamos visto, como la de los aborígenes (que tienen cosas muy chulas) y la de fotografía. También fuimos al pase de Lincoln que hacían. Yo me dormí, que vergüenza! La primera vez que me duermo en el cine, pero es que entre el cansancio crónico que llevo acumulado y que no entendíamos de la misa la mitad, caí rendida (aparte de que me pareció un peñazo de peli). De vuelta pasamos por Martin Place donde estaban haciendo las pruebas para el encendido del árbol de Navidad, que fue al día siguiente. Nosotros no fuimos, pero vimos los fuesgos artificiales (cualquier excusa es buena) desde el balcón de casa. Es muy raro ver las calles decoradas con adornos navideños e ir en manga corta...o ver los anuncios de la tele donde los papa noeles llegan surfeando, diciendo " fun, sun and ham" (diversión, sol y jamón)-promocionando la pata de jamón asado de unos supermercados.

Por último, cuando vengáis a Sydney si os quedáis en nuestro piso, no os asustéis si oís ruidos raros en el balcón y de golpe aparece un tío colgando!!! (vivimos en un 12). Son los del ayuntamiento limpiando las fachadas, pero no veáis que susto le pegaron a Jordi.

¡Nos leemos cabeza abajo!